19 de mayo de 2014

Un problema común en muchos hogares son los malos olores que desprenden las tuberías, ya sean del baño, la cocina, el lavadero, el patio, etc. y que acaban invadiendo todos sus espacios. Lo principal para evitarlos es no arrojar residuos en los desagües o sanitarios y llevar a cabo una rutina de limpieza y mantenimiento de las cañerías. Ahora bien cuando el problema del mal olor aparece, podemos probar algunos trucos para lograr quitar el mal olor de las tuberías.

En ocasiones el mal olor que proviene de las tuberías puede estar provocado por los residuos que quedan acumulados en el sifón. Este es el tubo que une lo que es el desagüe con la tubería y que tiene la función de evitar que los gases salgan al exterior. Una solución eficaz con la que podemos acabar con los olores desagradables de las tuberías es quitar el tapón del sifón una vez al mes, aproximadamente, y limpiarlo en profundidad antes de volver a colocarlo.

Otro remedio casero de utilidad puede ser el de verter por las tuberías que generan malos olores una pequeña cantidad de levadura de panadero disuelta en agua. Es importante hacerlo por la noche y no abrir los grifos hasta el día siguiente.
La sosa cáustica diluida en agua también es recomendada para arrastrar residuos y eliminar malos olores en las tuberías. Eso sí es un producto tóxico que debe manipularse con mucha precaución, usando mascarilla y guantes de látex en todo momento. Además, es importante verificar con antelación que el material de las tuberías es resistente para ello.
En el mercado encontraremos productos limpiadores de tuberías que ayudan a solucionar problemas de malos olores y de obstrucción. Es fundamental seguir las instrucciones de uso y dejarlo reposar el tiempo exacto que se indica.
En caso de que ninguno de los anteriores métodos sea efectivo y no consigas quitar el mal olor de las tuberías, será conveniente llamar a un fontanero profesional para solucionar el problema y liberar a tu hogar de ese olor tan desagradable.